miércoles, 25 de febrero de 2009

El robot


Los escritores de ciencia ficción vaticinaron para este siglo XXI la humanización del robot. Pecaron de optimistas: asistimos a una creciente "robotización" del ser humano.
Esto viene a cuento de que el otro día llamé a la compañía de luz. A través del teléfono me llegó una voz de máquina muy femenina:
-Si desea comunicarse mediante las teclas, pulse 1; si desea comunicarse oralmente, pulse 2.
Confiando en hablar con una persona viva, pulsé el 2. Pues bien, me salió otra grabación programada. Era una voz neutra, metálica:
-Exponga brevemente el motivo de su consulta.
Se lo conté al silencio, a un vacío tenebroso. No pude evitar sentirme estúpido. La voz volvió a sonar:
-Por favor, dígame su número de contrato de suministro.
Se lo di y a continuación me lo repitió cifra a cifra para verificarlo. Después me pidió el D.N.I. y otros datos. Al fin, me anunció que me atendería una operadora. Vi abrirse el cielo ante mí. Se puso la operadora:
-Buenos días, le atiende Verónica. ¿En qué puedo ayudarle?
¡Era otra grabación programada! ¡Inaudito! Presa de un mareante sentimiento de irrealidad, me encomendé a Groucho Marx y solté una de sus frases:
-¿Es usted millonaria? ¿Quiere casarse conmigo? Responda a la primera pregunta.
-Me temo no poder hacerlo, caballero -dijo. Y entonces comprendí que esta vez no era una grabación.
Glub, vaya apuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario