domingo, 8 de febrero de 2009

¿La muerte del libro?





Un amigo mío adicto a las teconologías me confesó que ha calculado en 36.000 la cantidad de horas que le llevaría ver todas las películas y escuchar todos los discos que se ha bajado de internet. Suponiendo que se dedica a ello todos los días del resto de su vida a razón de cinco horas al día, veinte años después habría terminado. Este cálculo le ha deprimido, ya que comprende que, en lugar de seguir acumulando mercancía, debería ponerse a disfrutarla en los años venideros.
Otro colega me muestra, maravillado, el libro electrónico de Sony que trae de la feria de Frankfurt. La luz no se proyecta desde la pantalla, sino que, como el papel, necesita la reflexión de la luz, de modo que no se cansa la vista. La tinta electrónica tiene “efecto papel” y la pantalla es de granulado táctil. En su interior guarda 840 novelas, y me asegura que caben dos mil más. Mi amigo lee un par de novelas al año, tal vez espera ser más longevo que Noé. Pero le maravilla poder guardar tres mil novelas en su juguetito.
Me llega un mensaje de mi editorial preguntándome si doy licencia a Google Books para colgar en su web fragmentos de mis novelas. ¡Permiso denegado! Sé que todos acabaremos perdiendo los pocos derechos que nos quedan, condenados al top manta, seremos reformateados y pirateados en e-books, y comprimidos en archivos PDF, y desterrados de las librerías, que desaparecerán, o se parecerán a un pabellón de Expo Zaragoza. Nuestra vida digital tendrá la brevedad de una cucaracha, nos repartirán cual calderilla por la Red y nos canjearán por discos de Madonna. Estamos perdiendo el control de las tecnologías, deshumanizando el arte y trivializando la cultura, y si el libro de papel desaparece, no habrá réquiem que nos consuele de tan triste pérdida.

6 comentarios:

  1. Bienvenido a este mundo apasionante. Que crezca tu criatura...Un abrazo.

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  2. Enhorabuena, Nacho, por lanzarte a la blogosfera. Tus amigos y seguidores disfrutaremos y aprenderemos con tus reflexiones y comentarios. Por cierto, no soy tan pesimista como tú respecto al libro de papel. Seguro que las nuevas tecnologías, una vez que las hayamos digerido, nos sentarán bien a quienes leemos y escribimos. Un abrazo.

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  3. Dan miedito los ebooks, es cierto. Por ahora, nadie se lee un libro en el ordenador, es un coñazo al lado del libro físico, por lo que la piratería no afecta a este mercado (excepto las impresiones piratas, claro); pero como se popularice una manera agradable de leer textos digitalizados, mal asunto.

    Te añado a los enlaces de mi blog, en la sección escépticos, aunque no trates solo este tema.

    Un saludo

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  4. Bienvenido a la blogosfera. Imagino que este paso que has dado abriendo un blog es porque de alguna forma crees que puede abrir más puertas que cerrarlas, que no supone un peligro para tu trabajo. Que divulga en lugar de disminuir.

    Coincido en parte con tu análisis, aunque creo que en unos meses lo verás de otra manera. Cuestión de tiempo y de tecnología.

    Un saludo y repito, bienvenido

    Marta

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  5. Comparto, Ignacio, tus preocupaciones y tu pesimismo con respecto al futuro del libro tal y como ahora existe. Soy, como tú, un recién llegado a la blogosfera(vaya palabro)y voy comprobando que hay muchos autores que abren un blog a sabiendas de que no es incompatible con los libros en absoluto. De hecho, en la mayoría de ellos se habla de libros, se comentan libros, se publicitan libros reproduciendo las portadas y dando cuenta de nuevas apariciones. El blog es pues un espacio de libertad y de comunicación, y de muchas otras posibilidades que apenas vamos empezando a conocer, como me decía hoy Fernando Valls, que no conviene desaprovechar. De recién llegado a recién llegado, bienvenido al mundo virtual. Un saludo, Javier Quiñones. (Nuestro común amigo Antón Castro me ha puesto en la pista de tu blog)

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